
la sangre entre la luz de lámpara y el peso de la almohada
tu presencia entre ojos cerrados y la mente descalza
once minutos de éxtasis y miles de horas sin nada
silencio incómodo y la deseperación entre la venganza
Fuertes notas de piano derrumban el sueño
persiguen tus ojos con lanzas de mirada
y alrededor de nosotros la templanza ha sido desgastada
qué será de tu partitura vacía?
cincuenta adagios sin esperanza...