martes, 23 de noviembre de 2010

Boheme

El olor a canela y la brisa suave de una noche de noviembre

austera, fugaz y bastante melacólica

perfumadas con el humo del silencio

la carrera inevitable de los pies miedosos y las manos humedas

del silencio corrosivo y las ganas auyentadas

por el miedo silvestre y salvaje

como el espíritu de la juventud



Mis miedos a establecer algo más que las convenciones

y la terca locura guiando mi rapsodia musical

señuelo, quizás solo un señuelo

y la tierna voz que recuerda al primer fracaso



Tercero de la noche y aún no termina...



...continuará....

.

sábado, 23 de octubre de 2010

Dosis

Cuarenta y cuatro tabletas de ansiolíticos

dosifican al externo imaginario del hombre

y entrecerrados flotan los ojos fosforecentes

el polvo sobre las cosas urge ser quitado

mas el plomo de muchas personas

... sigue vigente...



No compararé el viaje

que a melodía de un pequeño suena

con alguna pieza de clásico instrumental



y es que ...



cuarenta y cuatro tabletas de ansiolíticos

dosifican al externo imaginario de este hombre

son suficientes y abundantes

para vendarnos la consciencia y partitr nuestras manos

mientras sonrisas por montones

corren por cuenta propia y sin ningún significado



...siguen siendo los trasfondos vacíos de una multitud de explotados...

lunes, 18 de octubre de 2010

Utopía Dorada

Y me curé la fiebre con un par de cigarrillos

con un sol conquisté mi alma

y con las notas de Pink Floyd

recorde que me hacían falta treinta minutos de agonía



Sentí el frío y la niebla atravesar mis huesos

la humedad recubriendo mis córneas

el vértigo azotando mi existencia maldita

y el color negro abrazándome como una madre



Dejé de lado el orden y asumí el caos como naturaleza

Caos y siluetas, era lo único en elixir

ahora mis dedos huelen a pecado y a debilidad

Acaso no es cierto? alguien cae cada dos noches



Alguien se ríe de mí, sin mí, conmigo y con todos

Cada quien se burla de los pasos tontos y decarrilados

De aquellos que se dan en falso y de aquellos que se dan muy por seguro



mas yo me compadezco de mí misma, porque este

no es el mundo que imaginaba, ni se acerca

un poco a la utopía dorada



... y ocurre que el reloj va en contra de los soñadores sin causa...



.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Sangre y notas.


la sangre entre la luz de lámpara y el peso de la almohada

tu presencia entre ojos cerrados y la mente descalza

once minutos de éxtasis y miles de horas sin nada

silencio incómodo y la deseperación entre la venganza



Fuertes notas de piano derrumban el sueño

persiguen tus ojos con lanzas de mirada

y alrededor de nosotros la templanza ha sido desgastada

qué será de tu partitura vacía?

cincuenta adagios sin esperanza...

De dónde nacen los génesis?

En la tierra de los ojos extraños

explotan y salpican las notas sucias

en la eufórica odisea de los párpados cansados

en los tres cuartos de silencio

la nada sigue teniendo poco sentido



Las palabras parecen no albergar un contenido

parecen diluirse entre el mar de la multitud

embriagada de esperanzas

quienes no se preguntan

De dónde nacen los génesis?

lunes, 2 de agosto de 2010

Hano

Y camino con las manos en los pequeños bolsillos, mientras regreso del viaje acostumbrandome al sereno de las madrugadas, las ansiosas manecillas del reloj no de dejan de impacientar al tiempo, pero no me impacientan. Camino casi como acariciando con las suelas de mis zapatos las calles humedas de lágrimas, licores, lluvia... como tratando de consolar y apaciguar el frío, dandole ese toque cálido. Es muy improbable que vea otra vez su silueta, casi perfecta que enmarcaban muy bien sus biceps y abdominales como si corríera miel...no en este frío de agosto; cuando el aire se llevaría con sus brisas los pocos aromas que me quedan, las flores, el sol, el bronceado de su piel; se llevarían sus manos que acariciaban las mías al sostener los impulsos vívidos de energía. Aún tengo su recuerdo bailando alrededor de la fogata semidesnudo ¡con tanta libertad! haciendole el amor al aire, al viento, al fuego, y luego a mí. Me enseño a bailar con él a seguir sus pies, sus ojos, su piel... me tomó de la cintura me recostó en el tibio suelo, me miro por largo rato y luego se acosto a mi lado y suspiró... luego me abrazó y así nos quedamos dormidos, sin miedo a las bestias que corrían el bosque a esas horas. Lego empezó a rozar las palmas de su mano en los contornos de mi cuerpo, solo eso, solo me bastaba eso para volver a sentir que podía confiar, que no todo estaba mal; fueron solo sus manos y mi cuerpo los que se empezaron a besar...