martes, 23 de noviembre de 2010

Boheme

El olor a canela y la brisa suave de una noche de noviembre

austera, fugaz y bastante melacólica

perfumadas con el humo del silencio

la carrera inevitable de los pies miedosos y las manos humedas

del silencio corrosivo y las ganas auyentadas

por el miedo silvestre y salvaje

como el espíritu de la juventud



Mis miedos a establecer algo más que las convenciones

y la terca locura guiando mi rapsodia musical

señuelo, quizás solo un señuelo

y la tierna voz que recuerda al primer fracaso



Tercero de la noche y aún no termina...



...continuará....

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