Y me curé la fiebre con un par de cigarrillos
con un sol conquisté mi alma
y con las notas de Pink Floyd
recorde que me hacían falta treinta minutos de agonía
Sentí el frío y la niebla atravesar mis huesos
la humedad recubriendo mis córneas
el vértigo azotando mi existencia maldita
y el color negro abrazándome como una madre
Dejé de lado el orden y asumí el caos como naturaleza
Caos y siluetas, era lo único en elixir
ahora mis dedos huelen a pecado y a debilidad
Acaso no es cierto? alguien cae cada dos noches
Alguien se ríe de mí, sin mí, conmigo y con todos
Cada quien se burla de los pasos tontos y decarrilados
De aquellos que se dan en falso y de aquellos que se dan muy por seguro
mas yo me compadezco de mí misma, porque este
no es el mundo que imaginaba, ni se acerca
un poco a la utopía dorada
... y ocurre que el reloj va en contra de los soñadores sin causa...
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