Donde ha quedado la inocencia que nos caracterizaba? a donde se han ido las dulces voces con las que solíamos jugar? se habrán escondido de nosotros? o se han perdido en el tiempo? no te puedo asegurar una respuesta clara a todas estas preguntas, porque ni yo mismas sé las respuestas. Supongo que actuamos antes de pensar; pero es así como funcionan estas cosas, nuestro reto era hacerlas perdurar... ninguno de los dos pudo hacerlo.
Ahora no se si preguntarte qué es lo que sientes, no sé nada en lo absoluto, e incluso no se si sigues siendo el mismos, las cosas de las que hablamos están perforadas por nuestro silencio, no sabemos como actuar. Un silencio incómodo, nos sirve a ambos de inspiración para crear los versos o líneas más tristes y nihilistas de nuestro tiempo; no, no es presumir, no digo que seamos los tontos mas melodramáticos del universo, sino que ambos sentimos en nuestros universos paralelos que somos los más dramáticos.
Sigo preguntando... a donde se ha ido tu sincera sonrisa? te conozco lo suficiente como para saber que la que ahora muestras no es la misma; e incluso tu voz se ha vuelto más fría, tu manos cada vez más oscuras aunque seas tan pálido como el gris día. No, no me cansaré de preguntar, A donde se fue el brillo de tus ojos? acaso se tomo un receso? seguro se fue a comprar un poco de paciencia en la tienda más cercana, pues la paciencia se te está acabando... Si quieres te presto un poco de la mía, yo aún tengo mucha y no me molesta compartirla contigo. Abre los ojos, todavía no me has perdido, ni yo quiero perderme, no te ciegues por el odio, ni el desprecio, te esperaré hasta el final de mis días si es necesario pues siempre tendrás ese algo mío... hasta entonces te diré buenas noches.
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